La química de las emociones
por Karla Torres Saldaña.
En la vida constantemente nos emocionamos, pero ¿qué es una emoción?, ¿qué las distingue de los sentimientos?, ¿qué las provoca?, ¿qué pasa dentro de nosotros al sentirlas? A lo largo del texto se dará respuesta a las preguntas anteriores para que podamos hablar de las emociones con propiedad, porque solemos no darnos cuenta de que es un mundo complejo, lleno de terminologías muy conocidas junto a vocablos del caló científico desconocidos por la mayoría de las personas. Sabemos que la química ayuda a comprender las transformaciones del mundo, pero con frecuencia tendemos a olvidar que hay una gran cantidad de reacciones y procesos químicos que se producen en el interior del cuerpo humano y las emociones son una parte de ello.
El
sistema endocrino está formado por vías de transmisión neural y hormonal. Una
parte de este sistema es el cerebro, un complejo sistema liberador y receptor
de hormonas y neurotransmisores, moléculas con efecto modulador sobre procesos
cognitivos básicos. Es decir, las redes neurales son vías de comunicación. La
información disponible sobre las relaciones entre hormonas y neurotransmisores,
y emociones proviene de las siguientes cuatro fuentes:
s
Experimentación animal: este tipo de estudio
garantiza un control riguroso de las variables y condiciones experimentales,
los resultados son muy distintos entre las especies debido a los patrones de
respuesta hormonal.
s
Enfermedades y trastornos hormonales en humanos:
determinadas condiciones hormonales patológicas o cambios hormonales propios de
etapas de la vida, ofrecen la posibilidad de observar y evaluar conductas
particulares asociadas.
s
Estudios experimentales con humanos sanos: puede
garantizar las condiciones óptimas de control, pero tiene barreras éticas
obvias.
s
Estudios de personas sanas en las que el género sea
una variable de clasificación: estas investigaciones permiten conocer el efecto
de las hormonas sexuales en la conducta.
Uno de los procesos cognitivos son las emociones, que son reacciones ante diversos estímulos. De ellas vienen los sentimientos, son valoraciones conscientes de nuestras emociones, es decir, los sentimientos son la gama de expresión de las emociones.
La palabra ‘sentimiento’ se refiere a un estado,
generalmente, de larga duración y se utiliza en el campo de la psicología, para
designar las experiencias subjetivas de los individuos y que son el producto de
una ‘emoción’, término utilizado para referirse a la respuesta a estímulos por
parte del organismo. Generalmente, las emociones son de corta duración y se
cree que son las que impulsan a que se actúe de una manera u otra.
Las emociones provienen especialmente de la forma
en la que trabaja nuestro cerebro. El cerebro es el que se encarga de interpretar
a las hormonas y neurotransmisores en emociones y al expresarlas la conciencia
las etiqueta como sentimientos. Cuando las emociones son constantemente
reprimidas, pueden dar lugar a una crisis emocional, ya que tienen una función
psicofisiológica que genera una serie de respuestas en el organismo que veremos
más adelante.
Antes de seguir, hay que dejar clara la diferencia entre
neurotransmisor y hormona para no confundirlas A modo de pequeña definición:
Ø Hormona,
es una sustancia química de acción especializada que, a suerte de mensajera,
controla tejidos y órganos cuyas células que responden al estímulo que
provocan.
Ø Neurotransmisor,
es una biomolécula que transmite información de una neurona (célula del sistema
nervioso) a otra neurona consecutiva, unidas mediante una sinapsis.
Un neurotransmisor es liberado en el espacio
sináptico entre las neuronas, que intercambian información mediante sinapsis,
mientras que las hormonas son liberadas por una glándula endocrina hacia el
torrente sanguíneo y se comunican con los órganos. Sin embargo, algunas
hormonas también actúan como neurotransmisores y otras actúan como precursoras
de ellos, también tienen un tiempo más largo de acción, y un efecto más
prolongado.
Los neurotransmisores y las hormonas tienen mucho
que ver en nuestro estado de ánimo, pero ¿qué es lo que provoca su liberación?
Aparte de la parte química, el instinto humano y la conducta también juegan un
papel importante.
v Alegría:
La
alegría destaca por su sencillez, tiene lugar en nuestras vidas cuando nos
sucede algo positivo y aunque cada persona tiene detonantes distintos los
motivos principales son: lograr metas, la amistad, los placeres básicos,
experiencias exitosas y curarse de una enfermedad. Es producida gracias a las
endorfinas y la dopamina.
La
segregación de endorfinas, conocidas como “hormonas de la felicidad”, se
produce en la glándula pituitaria y el hipotálamo. Nos relajan, refuerzan
nuestro sistema inmunológico y aumentan la sensación de felicidad; se liberan
durante el sexo, al sentir dolor, durante el ejercicio, el consumo de picante,
etc.
La
dopamina se encuentra mayormente en el sistema nervioso autónomo. Se produce en
el hipotálamo, entre otras áreas del cerebro y es liberada al
encuentro de estímulos desagradables, motivando paralelamente hacia el placer
de evitarlos y a la exposición a estímulos que sean agradables. Ambas son
adictivas por naturaleza y forman el sistema de autorrecompensa de nuestro
cuerpo. Los bajos niveles de dopamina están relacionados con una disminución de
nuestra sociabilidad. Además, la dopamina es una neurohormona, es decir, se
vierte directamente al espacio sináptico pero su tiempo de efecto es mucho más
prolongado.
v Amor:
El amor
es posiblemente la emoción más enrevesada de todas debido a que hay una sola
palabra para referirnos a muchos tipos y formas de amor.
Aunque no
es la única, una de las funciones del amor es preservar la especie. En este sentido
tiene que ver con la reproducción. Este proceso es largo, y comprende la
atracción erótica y sexual, el enamoramiento, el compromiso, la maternidad y
paternidad, la convivencia, etc. Debido a su complejidad, múltiples
neurotransmisores son necesarios para que se produzca. Para explicarlos, los
separaremos en dos fases, la de atracción y la de emparejamiento.
Ø Fase de
atracción
En esta fase intervienen:
s Feniletilamina-(C8H11N)
Esta sustancia interviene en el amor de pareja, se
encuentra en el sistema nervioso central de los mamíferos, y en el chocolate.
Ayuda a reducir el estrés, y regular el estado de ánimo, da sensación de
felicidad y aumenta los niveles de confianza. Tiene la capacidad de liberar
noradrenalina, una hormona estimulante, que impulsa la frecuencia cardíaca, la
presión arterial y el flujo sanguíneo. El vértigo y sensación de placer que se
experimenta durante el sexo se debe al aumento de la concentración de este compuesto
en el cerebro. Los bajos niveles de este compuesto se asocian con el Trastorno
por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), y ciertos tipos de
depresión.
s Adrenalina-(C9H13NO3)
También conocida como epinefrina. Es una hormona
producida por la glándula suprarrenal, algunas partes del sistema nervioso
central y las células cromafines; esta causa que cuando vemos a la persona
amada, el corazón lata más rápido, respuesta inicial del cuerpo cuando te
sientes atraído por alguien, que lleva a manos sudorosas y boca seca.
s Dopamina-(C8H11NO2)
Es una de las hormonas responsables de la alegría,
nos hace adictos a la sensación de amor y de apego que experimentamos al estar
enamorados. La dopamina está asociada con la sensación de necesidad y la
anticipación.
s Serotonina-(C10H12N2O)
Es la sustancia química responsable de mantener en
equilibrio nuestro estado de ánimo. El aminoácido esencial para la producción
de serotonina es el triptófano, es mayormente producida por el tracto
gastrointestinal, pero también se encuentra en el sistema nervioso central y
las plaquetas sanguíneas por lo que niveles altos provocan una curación más
rápida de las heridas).
Es también la hormona responsable de la pérdida de
apetito y la sensación de "mariposas en el estómago". Además, funciona como regulador del deseo
sexual junto con la dopamina.
s Feromonas
Estas producen reacciones en otras personas,
llamados receptores. Hay varios tipos de feromonas, por ejemplo: las sexuales,
que son señales silenciosas que los mamíferos se envían entre sí por medio de
olor. Estas señales son signos para que puedan encontrar e identificar una
pareja adecuada. Aunque no hay evidencia de que las feromonas estén presentes
en los seres humanos, diversos estudios han demostrado que el olor juega un papel
vital en el apareamiento humano y la selección de un compañero.
Ø Fase de
emparejamiento:
s Oxitocina-(C43H66N12O12S2)
También conocida como "hormona del amor",
pertenece a la familia de los péptidos. Se encuentra presente en el cerebro de
todos los mamíferos y se produce en el hipotálamo y se almacena en la glándula
pituitaria (o hipófisis). Se han llevado
a cabo diversos estudios para determinar el papel de la oxitocina en varias
actividades humanas, incluyendo el reconocimiento social, el orgasmo, la ansiedad,
y la maternidad, es decir, la producción de leche y el lazo afectivo con el
bebé. Como dato curioso, un abrazo prolongado libera oxitocina.
s Vasopresina-(C46H65N13O12S2)
Llamada también la "hormona
antidiurética" pertenece a la familia de los péptidos. Tiene efectos
adormecedores y relajantes sobre el cuerpo. Las hormonas peptídicas, tanto la
vasopresina como la oxitocina, desempeñan una función importante en la
maduración del cerebro. En los mamíferos, les hace arriesgarse más e influye en
la preferencia de un hombre a ciertas mujeres. Se ha encontrado en mamíferos
que son monógamos y se emparejan de por vida.
s Endorfinas-(C17H18NO3)
Estas también son péptidos y funcionan como
neurotransmisores. Después del acelere inicial del amor, las endorfinas ayudan
al cuerpo a asentarse en una relación estable y armoniosa. Mientras que la
feniletilamina ayuda a enamorarse, las endorfinas ayudan a la permanencia del
sentimiento.
v Ira
La ira es una de las emociones más habituales, ya que incluye sentimientos como: el rencor, la rabia, la indiferencia, la envidia y el enfado. En los lóbulos frontales tiene lugar el control de la ira. Las lesiones en esta área impiden su regulación, ya que bloquean los mecanismos corticales inhibitorios. Los bajos niveles de serotonina incentivan la sensación de ira y pueden derivar en problemas de agresividad. La médula libera noradrenalina (hormona que aumenta la presión arterial y el ritmo cardíaco) y la sustancia negra (zona del cerebro que contiene las neuronas) produce dopamina, al mismo tiempo que glutamato, dándose una disminución de los niveles de serotonina y vasopresina. En la segunda etapa del enojo se da un incremento de los niveles séricos de cortisol (hormona relacionada con el estrés) y el cambio de glucosa a nivel plasmático. De hecho, el cortisol buscará adaptarnos bajo ciertas condiciones, es decir, el enojo es una respuesta funcional del sistema nervioso central.
v Miedo
Se define
como la angustia por un riesgo real o imaginario y el recelo o aprensión que
alguien tiene de que le suceda algo desfavorable.
El estímulo manda información al
tálamo que pasa a la amígdala esta, con su memoria emocional, determina si el
estímulo es peligroso o no para la supervivencia. Cuando la amígdala se activa
se desencadena la sensación de miedo y ansiedad, y su respuesta puede ser la
huida, el enfrentamiento o la paralización. De aquí la frase de Darwin “flight
or fly” (lucha o vuelta). Se ha encontrado que la sensación de miedo está
mediada por la acción de la vasopresina en la amígdala cerebral que desencadena
por la reacción automática del sistema endocrino ante un estímulo que inyecta
adrenalina al sistema circulatorio.
v Tristeza:
Normalmente
la tristeza suele producirse por la pérdida irremediable de algo o alguien que
valoramos como primordial. Esta emoción provoca un bajón de energía en nuestro
organismo, también disminuye la capacidad de atención en estímulos exteriores,
pero provoca el autoanálisis, con lo que se focaliza la atención en los
resultados personales de la situación. Las áreas que intervienen son la
amígdala cerebral, el hipocampo y la zona occipital; y dos neurotransmisores.
Los
niveles bajos de noradrenalina (o norepinefrina), secretada por las neuronas y
glándulas suprarrenales, y el bloqueo de serotonina, que regula conductas como
el hambre y el sueño, en el cerebro generan la aparición de la sensación de
tristeza.
Esto se explica porque la
serotonina es responsable de mantener en equilibrio nuestro estado de ánimo,
por lo que el déficit conduce a la tristeza. Y la noradrenalina es una
catecolamina, moléculas producidas por un aminoácido, la tirosina,
que actúan como una neurohormona. A nivel cerebral, esta
sustancia presenta un efecto excitatorio, permite la transmisión de mensajes
entre zonas del cerebro y el exterior, y en este caso se destaca la regulación
del estado de ánimo, por lo que su disminución provoca un estado de
abatimiento, en algunos casos hasta conduce a la depresión con la activación de
las
zonas del cíngulo y al ocurrir esto, existe el riesgo de que se vuelva algo
crónico.
A lo largo de este artículo de
investigación hemos entendido el proceso químico de diferentes emociones, por
lo que podemos concluir los siguientes puntos:
s Las
emociones y los sentimientos son dos conceptos diferentes, que todos debemos
aprender a distinguir. Los sentimientos surgen a raíz de las emociones y estas
son breves en comparación con los primeros.
s La
química está total y directamente relacionada con las emociones y los
sentimientos porque el cerebro es el centro de operaciones de nuestro organismo
que se controla a base de reacciones químicas en las que hormonas y
neurotransmisores intervienen de forma significativa.
s
La relación entre emociones, sentimientos
y química puede influir y condicionar el desarrollo del comportamiento humano
durante su gestión porque la
emoción está asociada con el temperamento, la personalidad y con la motivación
de las personas.
s La gestión adecuada de estas puede tener efectos
terapéuticos positivos. Como favorecer la elaboración del duelo, fortalecer su
autoestima y fomentar la adquisición de habilidades, e incluso,
generar resiliencia por lo que se debe establecer una estrecha
vigilancia de los sentimientos y emociones propias percibidas ante estímulos
concretos.
Referencias:
· El País - Uruguay. (2017, 16 octubre).
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